- ¡Piedad, piedad! -
gritaba el reo;
- ¡piedad y compasión!,
si soy inocente,
¿por qué estoy en prisión?
¿He de pagar por un crimen
que no cometí yo?
Dejadme salir, os lo ruego;
dejadme salir, por Dios.
¿No volveré a ver los mares,
no volveré a ver el Sol?
¡Me pudriré aquí!
¡Piedad y compasión!
SARA
domingo, 11 de marzo de 2012
viernes, 9 de marzo de 2012
La primavera.
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