martes, 24 de enero de 2012

Río Nalón

Poderoso Nalón,
que Dios bendiga tus aguas,
aguas que han arrebatado almas,
pero han devuelto ilusiones
a enamorados pescadores.

Río de Asturias,
de esa tierra que enamora.

                         SARA

Gaviota

Hermosa gaviota,
gaviota blanca
pósate en mi falda
mientras estoy sentada.

Que me siento muy sola
y así estoy acompañada
mirando tus alas
color de las aguas,
aguas cristalinas,
aguas de la mar salada.

Cuyo vaivén me encanta
y a la vez me relaja
mirando sus aguas,
aguas saladas.

¡No te vayas gaviota,
no te vayas todavía!
Hazme compañía
con tu dulce melodía,
que tu dulce canto
me acompañe todo el día.

                                     SARA                                      

     

viernes, 20 de enero de 2012

Mi día de suerte.

   Nos subimos en el autobús del instituto de vuelta a casa. Manu, nuestro conductor, nos dijo (como siempre) que nos pusiésemos el cinturón, que ya íbamos a arrancar. Bah, menuda payasada, ¿quién iba a ponerse el cinturón de seguridad, si del instituto a casa no había más de cinco kilómetros?  Además, hoy era mi día de suerte, no podía pasarme nada malo, era Viernes y encima, ¡había recuperado Matemáticas! ¡Dios mío, si yo de ciencias no tengo ni idea! Sería casualidad, ya os dije que hoy era mi día de suerte.
   Ya estábamos llegando, cuando de repente, Manu se vio obligado a dar un frenazo inesperado, todos nos fuimos hacia adelante, nos golpeamos la cabeza y el autobús quedó encajado entre dos camiones. Los más pequeños lloraban y los pocos que quedábamos conscientes intentábamos calmarles, pero era imposible. Algunos no paraban de sangrar y otros habían quedado atrapados entre los asientos y cuerpos de los demás.
    De repente, entre el tráfico que la colisión había provocado en la carretera, otro conductor perdió el control de su autobús e impactó contra el nuestro.
    El choque fue mortal.
    Las ambulancias se amontonaban.
    Aquella era la escena más macabra que os habéis podido imaginar, los cadáveres estaban esparcidos por todo el autobús. La gente se llevaba las manos a la cabeza, era horrible, NADIE había logrado sobrevivir.
   
    Pero, entonces, ¿cómo os estoy contando yo esto?


                                                                                                                        SARA

sábado, 14 de enero de 2012

El orgullo.

   No sé cómo describirían el orgullo un filólogo, un filósofo o la misma persona que inventó esa palabra. Yo creo que puedo daros una definición breve pero clara. El orgullo es ese sentimiento que te impide actuar como desearías, que te hace creer que tu opinión es mejor que la de las demás y la más acertada y, lo peor, es ese sentimiento que te impide, o al menos te dificulta pedir perdón.  Sí, algo tan sencillo como decir " lo siento " se te hace demasiado cuesta arriba. Te quieres disculpar, decir lo arrepentido que estás, pero no puedes, eres incapaz. Sabes que cuando quieras decirlo ya será muy tarde, ya no servirá de nada ...
  Ésta es mi definición del orgullo.
  Así es como yo lo entiendo y por desgracia, como también lo padezco.

                                                                                                                     SARA