Echando la vista atrás, creo que mi mejor etapa fue la del colegio. Es un período, en la mayoría de los casos, que nos deja un recuerdo agradable; no solo por los compañeros y amigos, con los que se comparte un sinfín de anécdotas, si no también por los profesores. Los hay buenos y malos, y luego están los que, de buenos que son, son especiales...Mercedes era de los especiales.
Mercedes me dio clase en quinto de primaria. Desde niña soy aficionada a la Literatura, pero puede que con ella aumentase más mi pasión. Cada redacción que nos mandaba hacer para mí no era una obligación, sino una diversión, y ella lo sabía; sabía que me encantaba escribir y ella me animaba a seguir así. ¿Sabéis lo que me decía? <<Cuando publiques un libro, yo diré: "¡Esa!¡Esa chica fue alumna mía!">> No os imagináis lo mucho que me enorgullecía escuchar aquellas palabras y pensar que algún día pudiera hacerse realidad: yo sería una escritora famosa y ella estaría allí para ver que lo había conseguido...Me llamaba "mi escritora".
Pero el destino es así de caprichoso y nos arrebata a las personas que queremos cuando menos lo esperamos. Aún así, Mercedes dejó huella en todos nosotros: en sus alumnos, en sus compañeros, en sus amigos y en su familia.
Descansa en paz, mi querida Mercedes, "mi profe".
No muere quien fallece, si no quien es olvidado.
SARA