-¡Mami, por favor, deja que se quede!
-No, cariño, debe ser libre, tiene que volar junto al resto de pájaros.
-¡Hasta siempre, pajarín!
Hasta siempre, que nadie te detenga en tu vuelo. Nunca dejes de volar, que nunca más te vuelvan a encerrar, que tu canto, al fin, vuelva a sonar.
Veo que ahora que tienes más tiempo, te vas animando con el blog, me alegro mucho, Sara.
ResponderEliminarAhora tienes que aprender a etiquetar las entradas para poder encontrar los textos con facilidad. Cuando quieras nos ponemos a ello. Gracias por acordarte de mi. Un saludo. 8)